Si tenemos alguno en nuestro planeta sin duda son lugares únicos, paradisiacos, y de película. ¡Vaya! De otro planeta.
Hoy queremos recopilar 4 lugares para que puedas apuntarlos en tu lista de destinos próximos. ¡No te defraudarán!
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Montaña Tianzi, Zhangjiajie, China.
La Reserva Natural de la Montaña Tianzi se encuentra en el noroeste del Área Escénica de Wulingyuan, ocupando una superficie de 9,000 hectáreas, la altitud más alta es 1,262.5 metros y la temperatura promedia es de 12 °C. Es uno de los cuatro lugares pintorescos en Wulingyuan (otros tres son el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, la Reserva Natural del Valle Suoxi y el Área Escénica de Yangjiajie).
El paisaje aquí varía en diferentes estaciones haciendo que la Montaña Tianzi se convierta un destino interesante. La Montaña Tianzi tiene cuatro maravillas escénicas: mar de nubes, amanecer, brillo de luna y nieve de invierno. Aquí en la montaña Tianzi, el majestuoso paisaje es variado. Hay cinco zonas escénicas principales y más de diez puntos escénicos, incluyendo más de 80 plataformas naturales. Los visitantes también pueden llegar a los picos de la montaña en teleférico.
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Isla Ormuz, Irán
Ormuz es una isla iraní en el golfo Pérsico con una característica muy particular. Su suelo tiene una alta concentración de óxido de hierro, lo que otorga al paisaje un característico tono rojizo. Allí donde la arena es más roja, las olas del mar se tintan y adquieren un color rosado. Este componente ha sido utilizado durante décadas en la industria del teñido, los cosméticos, el vidrio y la cerámica.
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Cráter Dallol, Etiopía
Los datos están ahí para demostrar su carácter inhóspito. El cráter de Dallol se ubica a 48 metros por debajo del nivel del mar. Mantiene una temperatura atmosférica que rara vez baja de los 40 grados centígrados. Y sus diferentes bocas y manantiales emanan azufre, sal y óxido de hierro. Y como guinda, en 2019 un grupo de científicos franceses y españoles determinaron que aquí no vive ningún microorganismo.
Nadie en su sano juicio visitaría este lugar si no se tratara de una de las grandes maravillas geológicas del planeta. De hecho, hay quien lo apoda como el Yellowstone etíope por la belleza casi extraterrestre de sus pozas y de sus lagunas teñidas por los efluvios volcánicos.
Pese a la inestabilidad (también política) de la zona, Dallol y todo Danakil se han convertido en uno de esos rincones más marcados en el mapa.
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Vinicunca, Perú
Existe un lugar al sur del Perú donde una montaña atrae la mirada, no tanto por su imponencia, sino más bien por su vistosidad. Hablamos de Vinicunca, o montaña arcoíris, una de las mayores atracciones turísticas de la tierra de los Incas.
Ubicado en la Cordillera de Vilcanota -al sureste de la ciudad del Cusco-Vinicunca ofrece un espectáculo maravilloso, desde el mismo camino que conduce a él. Se trata de un recorrido de aproximadamente cinco horas en auto y a pie que culmina en una imagen de postal, grabada para siempre en la memoria del viajero.
