Visitas Guiadas y Free Tours Córdoba

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Córdoba al completo

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Qué ver en Córdoba

Córdoba es una ciudad que te atrapa desde el primer paso. Con un legado que mezcla lo romano, lo musulmán, lo judío y lo cristiano, caminar por sus calles es como hojear un libro de historia en tiempo real. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es famosa por su mezquita-catedral, sus patios floridos, su judería encantadora y una gastronomía que seduce sin esfuerzo. Córdoba no se ve, se vive.

Un monumento que no necesita presentación. Antigua mezquita omeya y actual catedral católica, es uno de los edificios más fascinantes del mundo. Bosques de columnas, arcos bicolores, el mihrab y un majestuoso coro renacentista conviven en perfecta armonía. Entrar en la Mezquita-Catedral es perder la noción del tiempo. Imprescindible, sin discusión.

Un entramado de calles estrechas, fachadas encaladas y rincones llenos de historia. Aquí vivió una próspera comunidad judía durante la Edad Media. No te pierdas la Sinagoga, una de las pocas que se conservan en España, ni el Zoco Municipal, lleno de artesanía local. Pasear por la Judería es un viaje a otro tiempo.

Jardines de ensueño, patios de inspiración mudéjar, torres con vistas y restos romanos. El Alcázar fue residencia de los Reyes Católicos y escenario de encuentros con Cristóbal Colón. Hoy, es uno de los lugares más fotogénicos de la ciudad. Ideal para pasear al atardecer entre naranjos y fuentes.

Un paseo por el Puente Romano sobre el río Guadalquivir es una de esas experiencias simples pero inolvidables. La vista hacia la Mezquita desde aquí es de postal. En el extremo sur se encuentra la Torre de la Calahorra, que alberga un interesante museo sobre las culturas que convivieron en Al-Ándalus.

Doce patios y un jardín. Así, tal cual. Este antiguo palacio señorial es un festín para los sentidos. Cada patio tiene su personalidad, su flora, su estética. La visita interior también vale la pena, pero los patios… son pura poesía floral.

A 8 km de Córdoba, esta ciudad-palacio mandada construir por el califa Abderramán III fue la joya del Califato de Córdoba. Aunque en ruinas, su belleza sigue siendo evidente. Declarada Patrimonio de la Humanidad, Medina Azahara es imprescindible para comprender el esplendor andalusí. Conviene ir con visita guiada.

Una plaza mayor que recuerda a las castellanas, pero con el alma cordobesa. Terrazas, vida, historia y un mercado tradicional muy cerca. Ideal para parar, tomar algo y ver cómo se mueve la ciudad.

En mayo, Córdoba se transforma. Durante el Festival de los Patios, los vecinos abren sus casas para mostrar auténticos jardines verticales repletos de flores. Pero incluso fuera del festival, puedes visitar algunos patios durante todo el año, como los del Palacio de Viana o en el Barrio de San Basilio.

Dos rincones llenos de encanto. El primero, una imagen icónica de la Semana Santa cordobesa. El segundo, una escalinata empedrada que une dos barrios y que ha sido protagonista de películas y postales.

Dónde alojarse en Córdoba

Córdoba ofrece opciones para todos los estilos: desde hoteles boutique con encanto andalusí hasta alojamientos modernos a orillas del Guadalquivir. Aquí, el descanso también forma parte de la experiencia.

Un cinco estrellas con historia. Este hotel ocupa un antiguo palacio romano y conserva incluso mosaicos en su restaurante. Las habitaciones son elegantes, tranquilas y con detalles únicos. Además, tiene piscina entre naranjos y un spa que te hace olvidar el mundo. Ideal para una escapada de lujo.

Ubicado a escasos metros de la Mezquita, este hotel boutique es una joya escondida. Sus terrazas privadas con vistas al casco histórico, su servicio cercano y sus habitaciones cuidadas al detalle lo convierten en uno de los favoritos de quienes buscan algo íntimo y especial.

En plena Plaza de las Tendillas, este hotel de cuatro estrellas ocupa un antiguo palacio neobarroco. Su diseño moderno contrasta con la historia del edificio, y sus habitaciones combinan comodidad y estética contemporánea. Perfecto para quienes quieren estar en el centro sin renunciar al confort.

Dos casas palaciegas del siglo XVIII reformadas con gusto. Situado junto a la muralla de la Judería, este hotel combina historia y modernidad con habitaciones amplias, desayuno excelente y una pequeña piscina. Una apuesta segura para cualquier tipo de viajero.

Dónde comer en Córdoba

La cocina cordobesa es puro sabor andalusí. Salmorejo, flamenquines, berenjenas con miel, rabo de toro… y todo acompañado de buen vino de la tierra y el ambiente de las tabernas con solera. Aquí se viene a comer bien, sin peros.

Un clásico entre los clásicos. Este restaurante-taberna ofrece cocina cordobesa tradicional con productos de primera. El espacio es un laberinto de salones, patios y bodegas que hacen que la experiencia sea mucho más que gastronómica. Recomendadísimo el salmorejo y el rabo de toro.

Alta cocina andalusí reinterpretada. El chef Paco Morales, con dos estrellas Michelin, ofrece en Noor un viaje sensorial por la Córdoba califal. Platos de autor, estética impecable y un menú degustación que roza lo artístico. Experiencia top para paladares curiosos.

Una de esas tabernas donde el tiempo parece detenido. Fundada en 1879, es ideal para probar flamenquines, albóndigas mozárabes o berenjenas crujientes con miel. Ambiente castizo, mesas de mármol y camareros que conocen la carta como la palma de su mano.

Moderno, fresco y muy recomendable. Cocina creativa con productos de cercanía. El risotto de calabaza y el tartar de atún son de los platos más aplaudidos. Ideal para una cena informal pero con chispa.

Dónde aparcar en Córdoba

El centro histórico de Córdoba tiene muchas zonas peatonales y calles estrechas, por lo que lo más recomendable es dejar el coche en un parking y recorrer la ciudad a pie.

Cómo llegar a Córdoba

Córdoba está perfectamente conectada con las principales ciudades españolas, tanto por tren como por carretera. La ciudad tiene estación de AVE y acceso directo a la autovía A-4, lo que facilita la llegada desde cualquier punto del país.

En coche

Una de las formas más rápidas de llegar a Córdoba. Los trenes AVE desde la estación de Madrid-Puerta de Atocha–Almudena Grandes salen con mucha frecuencia a lo largo del día. El trayecto directo dura apenas 1 hora y 45 minutos, convirtiéndose en una opción perfecta para escapadas de fin de semana o visitas culturales exprés.

Desde Barcelona, el trayecto más directo es tomar la AP-7 hacia Valencia, y desde allí continuar hacia Madrid por la A-3, para finalmente tomar la A-4 hacia Córdoba. La distancia total ronda los 875 kilómetros, y el tiempo estimado de viaje es de 8 a 9 horas, dependiendo del tráfico. Es recomendable realizar el trayecto en dos etapas o programar varias paradas para descansar.

El viaje desde Valencia implica cruzar el centro de la península, pero es perfectamente viable. Se toma la A-3 hacia Madrid, y una vez allí se enlaza con la A-4 dirección Andalucía. La distancia total es de unos 630 km y el tiempo estimado de conducción es de 6 horas y 30 minutos. Aunque largo, el recorrido es completamente por autovía, lo que lo hace cómodo si se planifica con antelación.

La conexión entre Córdoba y Sevilla es una de las más rápidas de Andalucía. Solo tienes que seguir la A-4 hacia el norte durante aproximadamente 130 km. El trayecto suele durar 1 hora y 30 minutos, lo que convierte a Córdoba en una excelente escapada de un día desde la capital hispalense. El tráfico suele ser fluido, salvo en operaciones especiales de salida o retorno.

En tren

Una de las formas más rápidas de llegar a Córdoba. Los trenes AVE desde la estación de Madrid-Puerta de Atocha–Almudena Grandes salen con mucha frecuencia a lo largo del día. El trayecto directo dura apenas 1 hora y 45 minutos, convirtiéndose en una opción perfecta para escapadas de fin de semana o visitas culturales exprés.

Hay trenes AVE directos entre Barcelona y Córdoba, aunque algunos hacen escala en Madrid. El trayecto directo más rápido dura unas 4 h 30 min, pero si se hace escala en la capital, puede extenderse hasta las 5 horas. Es una opción cómoda y muy recomendada frente al viaje en coche o autobús.

Desde Valencia se puede tomar un AVE hacia Madrid (trayecto de 1 h 50 min) y enlazar con otro tren a Córdoba (otras 1 h 45 min). En total, el viaje suele durar entre 3 h 30 min y 4 h, dependiendo de la conexión. Es un trayecto rápido y eficiente, con estaciones cómodas y servicios frecuentes.

El AVE entre Sevilla y Córdoba es uno de los más utilizados de Andalucía. El trayecto es súper rápido: solo 45 minutos, lo que convierte a ambas ciudades en destinos perfectamente combinables en un mismo viaje. Hay salidas cada hora, e incluso con tarifas reducidas si se reservan con antelación.

En autobús

Los autobuses que parten desde la Estación Sur (Méndez Álvaro) tienen una duración aproximada de 5 horas y 30 minutos. Hay varias salidas diarias, tanto por la mañana como por la tarde. Es una opción más económica que el tren, aunque menos rápida.

Una de las rutas más largas. El autobús desde Barcelona tarda alrededor de 10 horas hasta Córdoba. Es la opción más económica, pero también la más lenta. Se recomienda para quienes no tienen prisa y quieren ahorrar en transporte, aunque el tren es mucho más recomendable en este caso.

Desde la estación de autobuses de Valencia, el viaje hasta Córdoba dura entre 7 y 8 horas, dependiendo del número de paradas. No hay muchas frecuencias diarias, por lo que conviene reservar con antelación y revisar bien los horarios.

Viajar en autobús desde Sevilla es muy cómodo. El trayecto tiene una duración de entre 2 y 2 horas y 15 minutos, y hay múltiples salidas a lo largo del día. Es ideal para quienes buscan una opción económica sin necesidad de alquilar coche.