Mérida es un auténtico viaje al corazón del mundo romano. Su conjunto arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te envuelve en una atmósfera donde las piedras milenarias cuentan historias de gladiadores, emperadores y ciudadanos romanos. Una ciudad donde pasado y presente conviven en armonía.
El alma de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este conjunto reúne algunos de los monumentos romanos mejor conservados de Europa. El Teatro, el Anfiteatro, el Templo de Diana y el Circo Romano son solo algunas de las joyas que conforman este legado inigualable. Caminar por Mérida es hacerlo entre columnas, mosaicos y calzadas del siglo I a.C.
Diseñado por Rafael Moneo, este museo es un viaje fascinante por el arte y la vida cotidiana del mundo romano. Conserva esculturas, mosaicos, epígrafes y objetos de la vida diaria encontrados en la antigua Augusta Emerita. El edificio, de ladrillo y grandes proporciones, está perfectamente integrado con los restos arqueológicos adyacentes. Un imprescindible para entender el esplendor romano.
Construida en el siglo IX por Abderramán II, es la fortaleza musulmana más antigua de la península Ibérica. Desde sus muros se contemplan vistas privilegiadas del Puente Romano y del río Guadiana. Destaca su aljibe, una cisterna monumental que conserva una atmósfera única.
En pleno centro histórico, este templo romano sorprende por su monumentalidad y su estado de conservación. Se alza imponente entre edificios modernos, creando un contraste fascinante. Al caer la noche, la iluminación realza su belleza y lo convierte en uno de los rincones más fotogénicos de la ciudad.
Con más de 790 metros de longitud, es uno de los puentes romanos más largos que aún se conservan. Cruza el río Guadiana y conecta el centro histórico con la otra orilla. Ideal para pasear al atardecer y disfrutar de la vista del río y los monumentos cercanos.
Una de las estructuras más espectaculares de Mérida. Este antiguo hipódromo podía albergar a 30.000 espectadores que acudían a ver carreras de cuadrigas. Hoy puedes recorrer su trazado y visitar un centro de interpretación que te ayudará a imaginar el ambiente de los juegos romanos.
Una antigua vivienda romana situada a las afueras del recinto amurallado, con bellos mosaicos y una estructura arquitectónica típica de una domus. Muy cerca se encuentran los Columbarios, antiguos cementerios romanos que muestran la relación de los romanos con la muerte y el más allá.
La iglesia más importante de Mérida, dedicada a su patrona. En su cripta se conservan restos romanos, visigodos y medievales que muestran la evolución religiosa de la ciudad. Un lugar cargado de espiritualidad e historia.
Una puerta monumental que daba acceso al foro de la ciudad romana. Aunque se ha perdido parte de su decoración original, su estructura de 15 metros de altura sigue impresionando. Es uno de los iconos del centro histórico.
Con sus altísimas columnas de piedra y ladrillo, es uno de los restos más icónicos de la ingeniería romana en Mérida. Se cree que formaba parte de un sistema que abastecía de agua a la ciudad desde el embalse de Proserpina.
Situado a unos kilómetros del centro, este embalse romano aún se utiliza para el ocio y el baño. Es ideal para un día de campo, con zonas de picnic, playas fluviales y senderos. Un plan perfecto para combinar naturaleza e historia.
Espacio verde junto al río Guadiana, ideal para pasear o hacer deporte. Debe su nombre a los restos de una antigua estructura romana cuya función aún es discutida. Es uno de los rincones más tranquilos y agradables de la ciudad.
Mérida ofrece una amplia variedad de alojamientos que combinan historia, comodidad y buena ubicación.
Ubicado en la Plaza de España, este hotel de 5 estrellas ocupa un palacio del siglo XVI. Sus habitaciones son elegantes y amplias, con techos altos y una decoración clásica. Destaca su piscina en la azotea con vistas al centro histórico, su restaurante gourmet y la atención personalizada que ofrece a cada huésped.
Antiguo convento reconvertido en hotel. Conserva su estructura clásica y está rodeado de jardines que invitan a la tranquilidad. Ofrece amplias habitaciones con muebles de época, restaurante de cocina tradicional extremeña y un ambiente acogedor para los amantes del turismo cultural.
Hotel boutique céntrico, ideal para explorar la ciudad a pie. Ofrece habitaciones modernas y acogedoras, con detalles cuidados y un personal que destaca por su cercanía. Es perfecto para parejas o familias que buscan comodidad y buena localización.
Situado a pocos metros del Teatro Romano, es una opción muy cómoda y funcional para viajeros que buscan ubicación y buen precio. Las habitaciones son sencillas pero confortables, y el desayuno tipo buffet es muy valorado por los huéspedes.
Moderno y acogedor, con habitaciones confortables, decoración minimalista y todas las comodidades necesarias para una estancia agradable. Su ubicación cerca del paseo fluvial y del centro lo hace ideal para quienes buscan tranquilidad sin alejarse del corazón de la ciudad.
La gastronomía emeritense se basa en productos de calidad y recetas tradicionales con toques contemporáneos.
Alta cocina extremeña en un entorno clásico y elegante. Su carta incluye platos como cordero confitado, bacalao dorado o solomillo de retinto. La carta de vinos es amplia y el servicio atento. Ideal para una cena especial o para sorprender a alguien con lo mejor de la gastronomía local.
Propuesta moderna y creativa, con menús degustación que fusionan la cocina extremeña y la internacional. Cada plato es una experiencia, y la atención al detalle es exquisita. Ideal para foodies y amantes de la cocina de autor.
Perfecto para los amantes del jamón ibérico. Su carta incluye embutidos de alta calidad, carnes a la brasa y tapas con mucho sabor. El ambiente es informal y el servicio rápido. Muy recomendado para una comida informal sin renunciar a la calidad.
Ubicado junto al Arco de Trajano, ofrece tapas y platos con un toque actual. En su terraza se puede disfrutar de una cena al aire libre con vistas al monumento. Ideal para tapear con amigos o una cena relajada.
Restaurante con encanto que mezcla sabores tradicionales y modernos. Ofrece opciones vegetarianas y menús diarios muy completos. Excelente relación calidad-precio y un trato cercano que hace que muchos repitan.
Mérida cuenta con varias opciones de aparcamiento tanto gratuitos como de pago. A continuación, se detallan algunas de las principales alternativas:
Aunque Mérida no cuenta con aeropuerto ni trenes de alta velocidad directos, está bien conectada por carretera y ofrece enlaces ferroviarios y de autobús desde ciudades como Madrid, Sevilla, Valencia, Barcelona o Zaragoza.
Si viajas desde Madrid, la ruta más común es tomar la Autovía del Suroeste (A-5) hasta Trujillo, donde se enlaza con la A-58 hasta Mérida. El trayecto dura unas 3 horas y 30 minutos.
Debes tomar la AP-2 hacia Zaragoza, continuar por la A-2 hasta Madrid, y luego seguir la A-5 hacia Trujillo y la A-58 hasta Mérida. La distancia total es de 920 km y el tiempo estimado de conducción es de aproximadamente 9 horas. Es recomendable realizar el trayecto en dos etapas o programar descansos.
Desde Valencia toma la A-3 hasta Madrid y luego la A-5 hacia Extremadura. Otra opción menos congestionada es ir hacia Albacete (A-31) y enlazar con la A-43 y A-5. El trayecto es de unos 630 km y suele durar unas 6 horas y 30 minutos.
Desde Sevilla, toma la autovía A-66 (Ruta de la Plata) en dirección Mérida. El tiempo de viaje es de aproximadamente 2 horas y 30 minutos. Es una ruta muy directa y cómoda.
La mejor opción es tomar la A-2 hacia Madrid, rodear la capital por la M-30 o M-40 y continuar por la A-5 hacia Trujillo y luego la A-58. La distancia es de 570 km, y el trayecto lleva unas 5 horas y 45 minutos. La autovía está en muy buenas condiciones.
Hay trenes diarios desde la estación de Chamartín-Clara Campoamor hacia Mérida. El trayecto dura entre 4 y 5 horas, dependiendo del tipo de tren. Los trenes Intercity y Media Distancia suelen ser cómodos, aunque no son AVE.
No existen trenes directos a Mérida. Debes tomar un AVE de Barcelona a Madrid (2 horas 30 minutos) y luego un tren Media Distancia o Intercity hasta Mérida (otras 4-5 horas). El trayecto total suma unas 7 a 8 horas. Hay buenas frecuencias en el AVE Barcelona-Madrid.
Debes tomar un AVE Valencia–Madrid (1 hora 50 minutos) y luego enlazar en Chamartín con un tren hacia Mérida. El tiempo total es de unas 6 horas y 30 minutos. Hay varios horarios combinables a lo largo del día.
Tren Media Distancia Sevilla–Mérida. El trayecto completo lleva aproximadamente 4 horas.
AVE Zaragoza–Madrid (1 hora 20 minutos), luego cambio en Chamartín para un tren a Mérida. El tiempo total estimado es de unas 6 horas. Hay varios AVE diarios Zaragoza-Madrid que permiten buena conexión.
La empresa Avanza opera autobuses directos desde la Estación Sur de Autobuses (Méndez Álvaro) a Mérida. Hay salidas frecuentes cada día. El trayecto dura entre 4 y 4 horas 30 minutos.
Actualmente no hay autobuses directos. Debes viajar primero a Madrid (ALSA o Avanza, unas 7 horas) y luego hacer conexión a Mérida (otras 4-5 horas). En total, el viaje en autobús suma aproximadamente 11 a 12 horas.
Deberás viajar a Madrid (unas 4 horas 15 minutos) y desde allí coger otro autobús a Mérida. El trayecto total será de unas 8-9 horas dependiendo de las conexiones.
ALSA y otras compañías ofrecen trayectos directos Sevilla–Mérida. El viaje dura alrededor de 3 horas 30 minutos. Hay varias salidas a lo largo del día.
No existe conexión directa en autobús. Deberás viajar a Madrid (unas 4 horas en autobús) y luego de Madrid a Mérida (otras 4 horas). El viaje completo suma unas 8 horas.
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